Federación Madrileña de Montañismo

ANETO, PERDIGUERO, POSETS Y MONTE PERDIDO EN 24 HORAS.

El ultra runner Javier Rodríguez Bodas asciende por un canchal en su reto de las 4 cumbres.

 Por Javier Rodríguez Bodas

Javier Rodríguez Bodas, técnico del PROTEM y que fue miembro de los equipos de esquí de montaña y carreras por montaña de la FMM durante muchas temporadas, enlazó las cumbres del Aneto, Perdiguero, Posets y Monte Perdido el pasado domingo 26 de julio en poco más de 24 horas.

Su aventura arrancó pocos minutos antes de las 7 de la mañana en el Plan de Senarta alcanzando la cumbre del Aneto en 2h y 42´ por el collado de Coronas, realizó el descenso por el glaciar hasta el hospital de Benasque, remontó por el Valle de Remuñe hasta la cima del Perdiguero y descendió al Refugio de Estós. Por la tarde, ascendió al Posets y bajó a Viadós. Con las últimas luces del día pasó el collado de Urdiceto, para ya entrada la noche llegar a Chisagües y Pineta desde donde encaró la última ascensión al monte Perdido al que llegó justo con el amanecer en un tiempo de 24 horas 3 minutos y 47 segundos. Aunque nos comenta que el objetivo no era realizar un determinado crono, si no completar la actividad y disfrutar de un día en la montaña, le hubiera gustado bajar de las 24 horas pero que no le fue posible finalmente debido a que varios despistes durante el recorrido le hicieron perder tiempo.

Según sus palabras, la clave del éxito ha sido poder contar con un equipo de apoyo que le proporcionó avituallamiento y le permitió ir sustituyendo el material para poder correr lo más ligero posible. El equipo de apoyo estuvo compuesto por Carlos Galera, que le acompañó en las ascensiones al Aneto y Perdiguero, Antonio Alcalde que corrió con Javier desde Chisagües hasta el Aneto, y Maribel Martín que se encargó de la logística de material y de los avituallamientos (Hospital de Benasque, Viadós, Chisagües y Pineta).

En cuanto a la dureza del recorrido, comenta que pensaba que llegaría con más fatiga, pero que las sensaciones fueron buenas durante todo el día, especialmente en los ascensos, y que lo que más le hizo sufrir fue un golpe en un tibial con un bloque de piedra que le hacía bajar con dolor.

Preguntado por si habrá un segundo intento para bajar de las 24 horas, nos contestó que ahora lo importante es tratar de recuperarse, pero que quién sabe si habrá una segunda oportunidad, o si esta aventura será la llave para nuevos retos.

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